Ir a desayunar fuera un sábado por la mañana es lo más cerca que una puede estar de sentir que está de vacaciones. Ayer no me lo pensé, solo podía salvar el fin de semana empezando con un cruasán plancha y zumo recién exprimido…el resto del día fluyó por sí solo.
Cuando vivía fuera compraba flores frescas cada quince días en el mercado, me encantaba la sensación de llegar a casa y llenarla de color.
Desde hace mucho tiempo hago listas. Es un hábito como otro cualquiera. Amaya Asunce tiene una mochila por si se acaba el mundo y se considera un optimista (si no la habéis leído, la recomiendo muchísimo, su substack es Leer por leer). Yo no me considero cuadriculada, pero hago listas.
El poder de las listas es hacer parar a tu cerebro y colocarlo como las fichas del Tetris.
Dándole la vuelta, cuando se van acercando estas fechas me gusta parar y escribir sobre los mejores momentos que me ha traído el año. Es un ejercicio increíblemente sanador.
Cuando uno va cumpliendo años la creencia habitual es que todos los días son iguales, que nuestra vida cambia poco. Es probable que la primera respuesta ante la pregunta “¿Qué tal se ha portado 2023 contigo?” sea tratada con indiferencia y pensemos que ha sido como otro año cualquiera. Es más, seguramente tengamos presente de manera más vívida lo que haya ido mal, nuestro cerebro tiene más facilidad para boicotear nuestros recuerdos de lo que nos gustaría. Hace unos días comencé con mi lista de 2023 y releyendo la lista del año pasado pensé que sería difícilmente superable. A regañadientes fui repasando con pausa lo que había sucedido cada mes documentándome con fotos del móvil, cumpleaños y conversaciones de whatsapp y poco a poco el boli empezó a fluir. Casi sin darme cuenta tenía cuatro hojas escritas en mi pequeña libreta que descansa en la mesilla; me sentí profundamente agradecida.
Este repaso no es una carrera en la que te dan un premio por acumular experiencias, es más bien un recordatorio de los que te acompañan en ellas.
El desayuno de esta mañana está en el puesto 121. de momentos que me han hecho feliz en 2023; justo después de un atardecer en L´Albufera e inmediatamente antes de la última canción de Las Ginebras.
Me gusta!! Ésa facilidad para desgranar el tiempo.